El casco antiguo de Ourense es un laberinto de callejuelas adoquinadas, plazas acogedoras y edificios históricos que narran siglos de historia. Pasear por sus calles te lleva a descubrir joyas arquitectónicas como la Plaza Mayor, flanqueada por la Casa Consistorial y la Catedral, y rincones llenos de encanto como la Plaza del Hierro y la calle de los vinos. Las antiguas arcadas y los balcones de hierro forjado son testigos del esplendor medieval y renacentista de la ciudad. Recorrer el casco antiguo es también una oportunidad para sumergirse en la cultura local. En sus plazas se celebran ferias y mercados tradicionales, mientras que sus bares y taperías ofrecen los sabores auténticos de la gastronomía ourensana. No olvides visitar el Museo Arqueológico y las termas romanas escondidas entre las calles, que completan este viaje en el tiempo por la historia y la identidad de Ourense.
